jueves, 13 de enero de 2011

Dioses y Monstruos


Los dioses van llegando. Sus volátiles sombras se van adueñando por completo de los vacios que el aire asfixiado ha ido dejando.

Una arena crispada y doliente, desesperada por la enorme soledad de no haber sido pisada; un mar oscuro y fangoso gimiente por no dar cobijo entre sus aguas a nadie. De cuando en cuando, como por milagro, surgía, de entre los minusculos montones de arena y piedra, un ramaje seco, desprovisto de hojas que una vez alguien dijo haber visto florecer.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Déjame un comentario.

Los más leídos